Progreso y carrera profesional
¿Cómo sé que estoy progresando en mi carrera profesional y que estoy creciendo personalmente?
Bienvenido, bienvenida, a Rodobo, un boletín quincenal que explora la relación entre el diseño de producto, la experimentación, los datos y las empresas.
Hola, ¿cómo estás? Otro boletín más, soy Juan Rodríguez Talavera y esta edición va sobre conocimiento y progreso profesional.
Pero antes, una conversación con Alex Vaughtton de NocodeHackers.
Conversaciones
Sobre nocode, emprendimiento y comunidades,
Y quién mejor para hablar sobre conocimiento y progreso profesional que una persona que está trabajando para que todo el mundo aprenda las herramientas nocode y puedan construir su progreso.
Alex Vaughtton de NocodeHackers aceptó charlar de todo esto, proyectos personales, comunidades, creadores de contenido y muchos otros temas, además de divertirse.
Te dejo el episodio aquí abajo y en este enlace. Muchas gracias por tu tiempo, Alex.
Nota: Hacer un podcast y el contenido de este boletín requiere de mucho tiempo. Lo hago para aprender y compartir lo que aprendo.
Si te parece interesante y quieres apoyarme de alguna forma, lo mejor que puedes hacer es compartirlo. También puedes invitarme a un café.
Progresar en tu carrera laboral
La génesis de esta edición comenzó hace unos cuantos años (aproximadamente en 2017) cuando, en una conversación con mi amigo Paco de Campos durante el periodo que trabajamos juntos en Diario AS, al hilo de una charla sobre aspiraciones profesionales, le pregunté: ¿cómo sé que estoy progresando en mi carrera profesional y que estoy creciendo personalmente?
Paco siempre solía decirme que en un puesto como el que teníamos en aquel entonces, el verdadero progreso significaba todo aquello que tú eras capaz de hacer. En otras palabras, diseñar tu propio progreso y espacio.
En ese momento no era consciente de que Paco acababa de cambiar completamente mi percepción sobre el trabajo y los planes de carrera (que este espacio también sirva para agradecérselo. Gracias por todo, Paco).
Con el paso del tiempo, a medida que iba experimentando, documentando y relacionando puntos presentes con el pasado, comprendí que el problema de aquella pregunta, inocente de mí por entonces, empieza con el siguiente enfoque:
Lo más probable es que tu trayectoria profesional no sea lineal. Las trayectorias profesionales no lineales significan que tu progresión se parece más a dominar tu oficio y menos a subir la escalera corporativa.
Haber reconocido esto en aquellos años y ser menos duro conmigo mismo fue el primer paso.
El segundo fue la propia definición de carrera:
1. Acción de ir corriendo de un sitio a otro. 2. Acción de darse alguien mucha prisa en una actividad o trabajo.
¿Por qué? Porque para que una persona se mantenga motivada, necesita sentir una sensación de movimiento.
Y debido a que las trayectorias profesionales de hoy en día rara vez parecen ser similares a crecer en la escalera corporativa (y cada vez menos con las nuevas generaciones), entendí que debía ser proactivo para visualizar mi propio progreso.
Ese fue el impulso a la curiosidad.
Crecí en una familia en la que se valoraban mucho los estudios. Mi padre y mi madre siempre me habían hablado de que la progresión profesional era estudiar en la universidad, graduarte, conseguir un trabajo y, a medida que pasasen los años, alcanzar un puesto fijo. El caso es que la progresión, en aquel entonces, era más tangible que ahora: mejor sueldo, más personas a tu cargo, un título más importante.
La realidad, en mi experiencia, es que en la actualidad la progresión es menos tangible. Las empresas más recientes no tienen una escalera corporativa como las de antes, y la mayoría (sin llegar a extrapolar a todo el mundo la experiencia de mi círculo cercano) que trabajan en una gran empresa lo suelen dejar pronto.
En las conversaciones que tengo con mi círculo cercano sobre trabajo y objetivos profesionales, escucho constantemente el mismo dialogo relacionado con "¿Qué es lo que quieres hacer?".
Lo preguntamos cuando nosotros mismos no tenemos planes, ya no a diez sino a cinco años. La realidad es que nadie necesita un plan a tantos años para absolutamente nada. Personalmente, en lugar de tener un plan a diez años, prefiero ser más claro sobre mi propósito y el próximo paso inmediato, y menos claro sobre cómo será mi plan a diez años.
No sólo en el ámbito profesional sino personal. ¿Quién me iba a decir hace diez años que estaría en la situación en la que estoy ahora? Pensar a muchos años, a menos que quieras ser abogado y montar tu propio despacho, o médico y tener tu propia clínica, no tiene mucho sentido. Y ni con esas. Quién sabe el día de mañana.
Así como vemos el peligro de un plan a largo plazo para las empresas, estamos viendo lo peligroso que es un plan a largo plazo para nuestras propias trayectorias profesionales. Creyendo que nuestros planes nos llevan a la realización, nos dejan insatisfechos, preguntándonos qué hacer a continuación.
¿Cómo sé que estoy progresando?
Una trayectoria profesional no lineal nos deja una gran pregunta: ¿Cómo sé que estoy progresando?
Anteriormente señalé que las personas necesitan sentir movimiento para mantenerse motivadas en lo que están haciendo. Creo que hay tres formas de pensar en esto:
Habilidades y dominio (mejorar en tu oficio es progreso)
Resultados de tu trabajo (el trabajo que produces es progreso)
Enseñanza y tutoría (las personas que aprenden de ti son progreso)
Cada punto merece una edición aparte, y las abordaré desde mi perspectiva, pero centrémonos en el primero de ellos en esta edición.
Habilidades y dominio
Para entender el dominio, pensemos en dos personas: artesano y atleta.
El artesano es el zapatero, el herrero, el cocinero. El trabajo del artesano es un oficio. La principal prioridad del artesano es crear algo duradero, que evoque e inspire.
El artesano no está satisfecho si su trabajo no es duradero, evocador e inspirador. Para el artesano, el progreso es mejorar lo que hizo anteriormente en base a esas características.
Si pensamos en la progresión profesional de la misma manera que un artesano piensa en el dominio, creo, sinceramente, que nos beneficiaremos. Lo que hace que un artesano se sienta satisfecho es el oficio en sí mismo.
Por el contrario, el atleta es la persona que se despierta con la ropa de deporte puesta y aprovecha los primeros rayos de sol del día para salir a correr. La primera en llegar a entrenar y la última en irse.
El atleta tiene como objetivo mejorar la amplitud y profundidad de sus habilidades. ¿Cómo mejoro mi porcentaje de, si juegas al baloncesto, tiros libres? El atleta está obsesionado con la práctica deliberada. Lo único en lo que piensa después de ganar es cuándo es la próxima competición. Los atletas nos enseñan que la progresión profesional de hoy puede ser más sobre cómo mejoramos nuestro oficio.
La progresión de carrera de hoy es el dominio
La ironía es que el futuro de la progresión profesional se puede encontrar en una idea antigua: el dominio. Perseguir la excelencia en nuestro oficio y encontrar satisfacción en la búsqueda misma.
No seas duro contigo. Tienes un oficio, mejóralo y serás testigo del progreso que consigues.
Un par de recursos
Hace ya unas semanas me incorporé a Minimum.run y decidí volver a leer el artículo de Clay que tenía guardado. Es una gran visión sobre la progresión.
Sobre la confianza: ¿Estamos realmente de acuerdo con que Roomba venda los planos de nuestra casa a terceros? Las empresas deberían ganarse nuestra confianza en lugar de que nosotros se la demos sin pensar.
Más matrices de habilidades. Como diría el estadístico George Box, “Todos los modelos son falsos, pero algunos son útiles”.
Escuchar y actuar: “Spidey-sense is a feeling. You might be hesitant to heed it because you can’t tell where it came from. You might attempt to ignore it because the difference between a feeling inspired by hard-earned wisdom and one inspired by an irrational emotion feel the same. They aren’t, but the only way you’re going to learn the difference is by first listening then acting.”
Una frase
Podemos juzgar nuestro progreso por el coraje de nuestras preguntas y la profundidad de nuestras respuestas, nuestra voluntad de abrazar lo que es verdad en lugar de lo que se siente bien. – Carl Sagan
Inspiración
En Time Lapse, el fotógrafo Xan Padrón se sienta en un único lugar, desapercibido, durante dos horas, fotografiando una secuencia de personas que pasan frente a un único fondo.
Sobre este boletín
A fecha 20 de marzo de 2022.
Suscripciones: 353 personas (muchas gracias)
Tasa de apertura de la edición anterior “La importancia de escribir trabajando en remoto”: 57%
Visualizaciones de “La importancia de escribir trabajando en remoto”: 670
Por otro lado, he empezado otro boletín, “Las Cartas de Rodobo”, por el simple gusto de escribir cuando me apetezca. Sin temática, solamente escribir.
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La foto de portada la hice en verano de 2016, durante uno de mis paseos cámara y carretes en mano, en "Esto es una Plaza" en Lavapies, Madrid.