¿Por qué confundimos visión, misión y estrategia?
¿Por qué confundimos visión, misión y estrategia?
De qué forma se relacionan la visión, misión y estrategia. ¿Tenemos todos la misma definición de cada una?
Bienvenido, bienvenida a Rodobo, un boletín quincenal que explora la relación entre el diseño de producto, la experimentación, analítica y las empresas.
Hoy, martes 4 de abril, estoy de vacaciones, recargando energías antes de la última semana de bootcamp de frontend. Por un lado me da pena terminar, pero por otro necesito descansar y desconectar hasta después de verano. Han sido cinco meses intensos con las tardes de los lunes, miércoles y viernes ocupadas, y a estas alturas me noto muy agotado mentalmente.
Tal vez cuente en una edición lo que he aprendido, tanto de frontend como de hábitos y de priorización, que ya adelanto, hay que tener para seguir el ritmo. Por el momento, te dejo el envío anterior “Buena o mala, la cultura siempre se contagia” en este enlace.
Conversaciones
Como he mencionado arriba, estoy de vacaciones hasta la semana que viene, así que no he tenido tiempo para editar la conversación de esta edición.
No obstante, la tendréis la próxima semana. Se trata de una charla sobre diseño organizacional, procesos, cultura, innovación y todo lo que engloba a la forma de operar de una empresa, con Israel Alcázar de Thinking With You.
Puedes suscribirte aquí, en Spotify, y te avisará cuando lo suba. Y ahora, si, vamos con el envío de esta semana.
¿Por qué no tenemos estrategia?
Si me has leído en alguna ocasión sabrás que de vez en cuando suelo dejar como lecturas los artículos de John Cutler. Recientemente he estado leyendo algunos que ha escrito sobre estrategia, en especial “¿Por qué no tenemos estrategia?” que resumo en dos conclusiones.
La primera de ellas tiene como supuesto que no existe una estrategia porque el sistema en el que trabajamos no valora la estrategia. Es decir, no se dedica tiempo a pensar sino a ejecutar.
La segunda tiene como supuesto que existe una estrategia y que debemos dar el paso de empezar a trabajar sobre ella en lugar de debatir si esa estrategia es la adecuada.
Mi experiencia en esta segunda es que no todas las personas entienden la estrategia que se comunica. Hay diferentes “niveles” de estrategia y no todas las personas entienden la estrategia en el nivel que les es relevante.
Dando un paso atrás
Siempre que leo un artículo como los de John me gusta dar un paso atrás. En esta ocasión pienso en las conversaciones que se generan siempre sobre visión, misión y estrategia. En algunas ocasiones he estado en momentos en los que las personas:
No sabemos la diferencia entre visión, misión y estrategia.
Disfrutamos más de la acción y la ejecución que del pensamiento y la reflexión, cuya visión y estrategia requiere.
Tenemos dificultad para separar esa visión y estrategia para comunicársela a los diferentes equipos, cuando en verdad, no son necesariamente todos iguales.
No sabemos cómo elaborar y evaluar diferentes visiones y estrategias.
En resumen, siento que mientras más personas estén involucradas en la raíz, más confusa se vuelve, porque cada uno de los problemas anteriores puede existir en una persona y agravarse al resto.
Sin embargo, sí creo que podemos ayudar, a otros equipos y otras personas, si primero entendemos la definición de visión, misión y estrategia.
¿Cuál es la visión?
Lo que se lee como una pregunta simple, es en realidad muy compleja porque dependiendo del contexto, tendremos una u otra respuesta.
Y es que el contexto, lo hablaba en una conversación con Verónica Bello (enlace al podcast), lo es todo cuando se usan términos como visión, misión y estrategia. Cada organización, e incluso cada persona tendrá su propio contexto cuando se utilicen estas palabras.
Por eso no existe una “única respuesta correcta” para esta pregunta.
Por ejemplo, Jens-Fabian Goetzmann, responsable de producto de RevenueCat resume que la visión de producto se puede definir como el equivalente a la visión de la empresa, describir el estado final previsto del producto, sin especificar cómo o especificándolo con exactitud. Otros artículos que he leído argumentan que la visión de producto tiene que ver con el objetivo del producto.
Te dejo las lecturas en recursos.
Definiendo la visión
Reconocer que hay diferencias en función del contexto no quita para que la visión, desde mi perspectiva deba tener unos elementos comunes:
Describir lo que quieres conseguir en el futuro.
Ser escéptico en el periodo de tiempo.
Especificar el cómo en las primeras etapas de desarrollo.
Hago esto porque siento que todos necesitamos que la visión sea fácil de entender, separando la visión de la empresa de la visión de producto, ya que, independientemente de que estés trabajando en producto o dando servicio, la visión del producto no puede ser la visión de la empresa.
Una de los aprendizajes más valiosos que he tenido en los últimos años trata de, en este punto, no usar términos aspiracionales. Lo que es aspiracional para ti, puede no serlo para otra persona.
Incluso teniendo en cuenta que muchas personas trataran la visión de producto como objetivos que cumplir, hacer declaraciones de visión aspiracionales imposibles de conseguir hará que algunas personas se muestren ansiosas y quieran agregar más “cómo” a la lista. Especificar el cómo no es malo y mi experiencia es que probablemente ayude si lo hacemos, pero desde un punto de vista superficial.
Por ejemplo, si la visión del producto es: facilitar la educación online, podrías fácilmente agregar calificativos como:
Con clases en directo (estrategia y tecnología)
Utilizando inteligencia artificial para evaluar ejercicios (tecnología)
Con clases personalizadas (estrategia)
Con clases para niños en edad escolar (estrategia)
Con clases en múltiples idiomas (estrategia)
No está mal agregar estas declaraciones adicionales para aportar más visión, pero necesitamos reconocer que con ellas nos estamos adentrando en la estrategia. Si esto pertenece a la visión o debería ser llevado al nivel de estrategia es un tema de debate, sin que exista un enfoque correcto o incorrecto. Ya sabes, contexto.
¿Qué pasa con la estrategia cuando entendemos la visión?
La estrategia es fácil de entender. Es el cómo damos vida a la visión.
Esto pasa porque no sabemos realmente cómo hacerlo. Es decir, tenemos una hipótesis, pero a las personas no les gusta la incertidumbre que conlleva una hipótesis.
Aquí, mi experiencia me dice que lo más importante es tener mentalidad de fallar rápido, experimentar, aprender, iterar, y volver a experimentar. Sobre esto último, recuerdo mi primer artículo en esta plataforma, en febrero de 2022, “Aprende de forma rápida, segura y económica”.
Otro punto importante sobre por qué es complicado es porque diferentes personas requieren diferentes niveles de detalles sobre el cómo. Y solamente podemos llegar hasta cierto nivel de detalle en etapas iniciales.
Volviendo a la declaración anterior “facilitar la educación online”, supongamos que mi estrategia es “proporcionar cursos online personalizados con inteligencia artificial”. Estoy seguro que podríamos prever algunas preguntas.
¿Cómo se personalizarán los cursos?
¿Cómo se desarrollará la inteligencia artificial para ser usada en educación?
¿Cómo sabremos que es una buena opción para evaluar ejercicios?
¿Cómo aseguraremos la calidad de los cursos?
¿Cómo se medirá el éxito?
Si puedes comunicar tu justificación, incluyendo los supuestos que has hecho y las creencias que tienes que llevaron a esta estrategia, estás en el camino correcto.
Si también puedes mostrar otras estrategias consideradas pero descartadas, todavía mejor. Pero es importante reconocer aquí que algunas personas no entienden la estrategia porque no se sienten cómodas con la incertidumbre (en hipótesis o detalles).
Y vuelvo a algo que escribí en julio de 2022, “Planificar en la incertidumbre”.
¿Dónde encaja la misión?
En muchas ocasiones, la misión, la visión y el objetivo suenan muy similares. Esto da lugar a que se usen indistintamente con frecuencia. Por ejemplo, la misión de Google es conocida: “Nuestra misión es organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil”.
La visión de Google es un mundo donde la información esté organizada y sea universalmente accesible y útil. Pero para las personas que trabajan en Google, su misión es alcanzar esta visión.
Por eso, la misión siempre es para las personas. Misión para las personas, visión para el futuro. Puedes tener una visión, pero no una misión si no hay personas involucradas.
Para verlo con otro ejemplo, imaginemos dos misiones diferentes dentro de la misma visión. Sigamos con el ejemplo de Google:
El equipo de infraestructuras tiene la misión de mantener los servidores que mantienen toda la información de Google siempre accesibles.
El equipo de ciencia de datos tiene la misión de aplicar el aprendizaje automático para indexar el conocimiento interno de Google y que éste sea accesible.
La misión es para los equipos. Si tienes un equipo, la misión es conseguir la visión del producto, pero si hay varios, es probable que cada equipo tenga su propia misión y éstas no coincidan con las declaraciones de visión de producto, teniendo, en última instancia, que colaborar para que suceda.
Un pequeño resumen
El contexto es clave. Es importante tener en cuenta que las personas pueden tener diferentes dificultades para comprender la visión, la estrategia y la misión debido a sus diferentes perspectivas y experiencias. También que existen opiniones contrapuestas sobre lo que constituye una buena declaración de visión de un producto.
Con eso en cuenta, y con la definición de que la estrategia es la forma de lograr la visión, hay que ser conscientes de que no siempre se tiene un conocimiento completo de cómo llevarla a cabo.
Para eso está la misión, una declaración dirigida a un grupo específico de personas, con el objetivo de guiar y motivar sus acciones hacia el logro de la visión y los objetivos de la empresa.
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