Intuición, experiencia y herramientas
Intuición, experiencia y herramientas
Exponerte a nuevas experiencias es lo que te hará mejor. Simplemente, no hay atajos. Aprendes haciendo.
Bienvenido, bienvenida a Rodobo, un boletín quincenal que explora la relación entre el diseño de producto, la experimentación, analítica y las empresas.
Últimamente me cuesta mucho escribir. De hecho, hace unos días dije que no me gusta escribir pero que luego lo agradezco. Me cuesta pensar sobre qué escribir y que eso pueda ser interesante. Así que me puse a escuchar los primeros podcasts que grabé y sobre ello ha surgido esta edición.
Es curioso cómo a medida que ha avanzado el podcast y he escuchado, de nuevo, las primeras conversaciones me he dado cuenta de que actualmente estoy haciendo las mismas preguntas de forma diferente. Sin darme cuenta.
Y es que cuando empecé el podcast lo hice por compartir esas experiencias, explicar que nada es sencillo y que solamente se equivocan aquellas personas que lo intentan. Lo repito muchísimo. Y es ahora, años después, cuando empieza a tener forma tras escuchar y hablar sobre temáticas parecidas.
Porque si, en el fondo sé que no hay dos experiencias iguales, que son los problemas a los que nos enfrentamos, las personas con las que trabajamos y el entorno lo que da forma a nuestra experiencia.
Puede que por ello, tras escuchar las primeras conversaciones, haya llegado a la conclusión de que no hay ningún secreto ni solución mágica. Ni siquiera existe un único consejo profesional, tanto para la persona que empieza como para la que quiere evolucionar a otros roles.
“¿Cómo es posible resumir todo lo que has aprendido en una sola respuesta?” es la pregunta que me he planteado al escuchar diferentes respuestas a la misma pregunta. Porque evolucionar consiste en experiencia y en explorar cómo aprendes nuevas habilidades.
Y sobre ello quiero escribir en esta ocasión. Lo haré desde la intuición, uno de los temas que más se han repetido como respuesta. La intuición, uno de los pilares más importantes para avanzar.
Trabajar desde la intuición y entrenar el modelo
Empezaré diciendo que para trabajar desde la intuición hay que estar cómodo con el hecho de que parte de nuestro trabajo, sea la disciplina que sea, consiste en intuición.
Pero habrá que generar esa intuición, ¿no? No te preocupes, la intuición es experiencia, ¿verdad? Por lo que, si piensas en ella, es una cualidad que ya has generado antes. Lo único que cambia es que puede que lo hayas hecho para un conjunto de habilidades diferente.
Por ejemplo, para gestionar un equipo, lo más probable es que hayas sido bueno en la disciplina del equipo que gestionas. ¿Cómo se llega a ser bueno en una disciplina?
Si tienes experiencia, sabrás que parte de esa respuesta es que simplemente trabajas. Es casi imposible hacer un gran trabajo creativo en un conjunto de instrucciones predefinidas. Depende del problema, de escuchar, de entender, y en definitiva, de ponerte a trabajar.
Y es que, aunque copies exactamente lo que hizo otra persona para llegar dónde está, lo más probable es que no seas como esa persona, porque esa persona tiene su experiencia. La que ha dado forma a su intuición. Necesitas aprender a aprender, porque otra vez, no importa la circunstancia, cuando empiezas eres aprendiz.
En este punto, realmente solo puedes entrenarte a través de la experiencia aprendida. Pienso en ello como entrenar un modelo de aprendizaje que está en nuestro cerebro. Y ese modelo es tu intuición, es el motor que, con el tiempo, te permitirá tomar buenas decisiones y trabajar sin realmente tener que pensarlo. Simplemente lo haces.
Y siempre que empiezas, en cualquier ámbito y disciplina, tu modelo no tiene muchos datos, por lo que necesitas pensar en formas con las que puedes entrenarlo continuamente con más datos. Lo que he aprendido escuchando las respuestas del podcast a las mismas preguntas es que todas las personas se basan en dos tipos de datos, herramientas y experiencias.
Herramientas y experiencias, no hay receta mágica
Herramientas entendidas como habilidades que utilizas para trabajar. Desde lo tangible como aprender o crear procesos, estimaciones, organizaciones de tiempo y tareas, documentar, etc. Y experiencias a la aplicación de las herramientas. Hay experiencias positivas y negativas, como, por ejemplo, cuando una persona responde muy bien a un feedback y cuando subestimamos la complejidad de un proyecto.
Estas dos mitades están interconectadas. Es decir, se necesita que las herramientas alimenten las experiencias, y necesitas que las experiencias perfeccionen y mejoren tus herramientas. Es un ciclo constante. Cuantas más herramientas y experiencias te expongas, más crecerás, aprenderás y mejorarás tu intuición.
Empezamos por herramientas
La primera mitad del modelo son las herramientas. Necesitas muchas herramientas para hacer bien tu trabajo. A veces las perfeccionas con otras personas que te enseñen, o leyendo libros, artículos.
Ejemplos de herramientas pueden ser técnicas de comunicación, conocimiento sobre cómo llevar a cabo reuniones. Me encanta cuando cada persona en el podcast, en base a su experiencia, cuenta su conjunto de herramientas. Y eso es lo que me gusta de cada experiencia, que puedan ayudar a los demás a considerar, elegir, aplicar, aprender, para después conservar o descartar herramientas en función de su experiencia.
Y con todo esto no me refiero a los artículos vacíos de “haz esto para” o los de “nunca hagas esto o vas a fracasar”. Son como esos consejos que dicen que la microgestión es mala. No lo creo, depende del contexto y de las personas. Mejor dicho, del momento en el que se encuentren profesionalmente las personas, no de cómo sean.
Y es que, lo diré de nuevo, cada persona es diferente, trabaja en una empresa diferente, con personas, procesos, productos, retos y problemas igualmente únicos, por lo que no hay una respuesta correcta o incorrecta sobre cómo deberías hacer tu trabajo. Cualquiera que te diga lo contrario está equivocado, o tal vez esté intentando venderte algo.
En cambio, trata de ver escuchar todos los consejos, leer todos los libros y artículos que te recomienden y que veas como herramientas potenciales. Imagina que son una gran caja de llaves inglesas, destornilladores y martillos. Pueden ser útiles, dependiendo de lo que estés intentando. Y aunque a veces funcionarán, a veces no, es útil tenerlas alrededor. Aunque solo tú sepas cuándo elegir una sobre otra y que incluso cuando lo hagas, puede que no sea tan efectiva como piensas.
Por ejemplo, hace unos días buscaba en Google “cómo aprovechar el tiempo de las 1:1”. Una búsqueda sencilla con 9.230.000 resultados. ¿Cuál es la mejor opción? ¿Cuál es el artículo que desbloqueará las mejores reuniones 1:1 para aprovechar mejor el tiempo?
La respuesta es que no hay. Lo siento. Acercarnos al problema, e incluso a la solución con la mente abierta y con cierto escepticismo. Tal vez elijas algunos de los enfoques, los aprendas y decidas añadirlos a tu caja de herramientas. O puede que sirvan para perfeccionar las que tienes.
Busca herramientas, no recetas mágicas. Es lo que he aprendido escuchando las experiencias de las demás personas.
Y las experiencias mejoran las herramientas
A esto quiero llegar con la frase anterior, porque parte del modelo son las experiencias. Rodéate de personas que cuestionen, de equipos que estén construyendo cosas interesantes y no te faltarán nuevas experiencias.
Lo importante es que estas nuevas experiencias te permitan elegir una herramienta y medir su efectividad. Y luego entrenas tu modelo de intuición mediante experimentación. Si una herramienta funciona, entonces puedes conservarla y seguir perfeccionando tu habilidad para aplicarla. Si no, puedes descartarla y probar una herramienta diferente para esa situación la próxima vez.
Si eres nuevo en algo, todo será territorio desconocido e inexplorado. Según vayas atravesando estas nuevas experiencias irás eligiendo diferentes herramientas, las probarás y verás cuáles te funcionan y cuáles no. Son estas las que entrenarán tu modelo y te capacitarán de hacerlo cada vez más fácil. Si puedes documentar cómo de efectivas son tus herramientas, y también tener feedback progresarás más rápido y, por lo tanto, entrenarás la intuición.
Es esa exposición a nuevas experiencias lo que te hará mejor. Simplemente, como decía al inicio, no hay atajos. Aprendes haciendo. Y si las cosas, al principio, son complejas y difíciles es porque solamente estás entrenando el modelo. No te preocupes, la intuición está ahí, como también esas nuevas experiencias que aún no forman parte del camino.
Nuevo episodio en el podcast
Con Elena Bernia, diseñadora de productos y servicios y facilitadora de Design Thinking.
Me hace especial ilusión esta conversación porque Elena ejerce como funcionaria del Gobierno de Aragón desde hace más de veinte años, donde trabaja formando y asesorando en materia de diseño a organizaciones públicas, privadas y del tercer sector.
Hablamos, por supuesto, de diseño en la Administración Pública, facilitación, habilidades blandas, y de:
Cómo diseñar experiencias formativas que vayan más allá de la transmisión de conocimientos
De qué forma puede el diseño facilitar la participación ciudadana
Cómo fomentar que una persona vaya adquiriendo otros roles, responsabilidades o se atreva a hacer lo que ya sabe sin limitarse a su puesto
Cómo afecta el diseño de experiencias formativas al desarrollo de habilidades blandas, como la empatía y la resolución de problemas
De que forma afecta el diseño estratégico a la cultura organizacional
De qué forma puede el diseño de procesos, políticas, formas de trabajo y la facilitación, contribuir a la definición de una cultura que fomente la colaboración y la creatividad
Muchísimas gracia por todo Elena. Dejo la conversación en este enlace y aquí abajo.
En las notas del episodio tienes más información sobre la carrera profesional de Elena.
Otras lecturas y podcasts
Una frase
When you get older, you realise it's a lot less about your place in the world but your place in you. It's not how everyone views you, but how you view yourself. Natalie Portman
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